La Báscula
Así que estabas súper emocionada/o porque las primeras tres semanas bajaste 5 kilos rapidísimo y ahora, tres semanas después, no has bajado absolutamente nada. Cero. Estancada/o. ¡No te preocupes! Que no cunda el pánico. No te castigues ni te auto-regañes. Recuerda, tu cuerpo está sanando.
Durante las primeras semanas, bajaste tanto por la retención de líquidos. Tu cuerpo comenzó a soltar toda esa inflamación y está en camino a adaptarse a la grasa como fuente principal de energía.
Ahora viene la sanación. Esto puede durar de 3 a 6 semanas en los cuales comienzas a sentir más energía, mejoramiento en la piel, más fuerza y menos antojos. Incluso ha mejorado tu estado de ánimo, pero en la báscula, ni un gramito menos. Te mides y puedes ver que te ha bajado el brazo y la panza, pero cero gramos menos. Este sería un bueno momento para intentar el ayuno intermitente.
Por ahí de la 6ta semana viene “el bajón”. La “quema” de grasa real comienza. Lo que pasa es que mientras tu cuerpo comenzó a hacer la transición a utilizar la grasa para su funcionamiento, la células que almacenaban esa grasa necesitaban algo en su lugar en lo que llega más grasa a reemplazarlo. Como esa grasa nunca llegó, tu cuerpo comienza a hacerse consciente del cambio y comienza a soltar ese líquido, resultando en una pérdida de peso notable en la báscula.